sábado, 31 de diciembre de 2016

Dos minutos

Dos minutos de [Moreno, Jorge]  Gracia autor Jorge Moreno Muñoz por su divertida novela.
 Este libro titulado “Dos minutos” es una historia, divertida e ingenioso, me ha gustado mucho A pesar de que  no es mi estilo, pero me a atrapa desde la primera a la última página, y al fina y lo he devorado con gran rapidez. Es divertida, y fresco, y muy actual. La protagonista es una chica madura llena de vitalidad y muy responsable, te enamora de su encanto. Pero del protagonista masculino está lleno de detalles que te reirá de lo lindo verdaderamente recomendable y darle la enhorabuena al auto por lo bien narrado y lleva la historia hacer tan divertida.  

miércoles, 28 de diciembre de 2016

Reflexión 2016

Reflexión del este años 2016. Este años ha sido un sequia literaria, no editado nada. 2017 llega cargado de proyecto, espero que mis lectores sigan confiando en mí y los próximos no me vean como una persona mayor por mi físico, sino una autora con corazón joven. Mis proyectos esta todos en la meta de salida esperando el pistoletazo de salida. Tengo una trilogía juvenil, una novela policiaca, también una paranormal. Y una saga policiaca con un comisario particular. Y he terminado una novela que he sentido verdaderamente emoción, la he terminado en navidad y está dedicada a esas personas que pasa la navidad solas, y toma una decisión que cambia sus vidas por completo. Espero que al final del año 17 una de ella este en el mercado editada por una editorial o auto editada 

miércoles, 21 de diciembre de 2016

Autora:  Cora Spark.
Genero:  Romantico erotico
Editorial: Amazon.
Versuón kedler

SINOPSIS
Robin ha tomado una de las decisiones más importantes de su vida al abandonar la universidad. Y lo que más teme es haber cometido un gran error.
En busca de apoyo, calma y, sobre todo, huyendo de sus decepcionados padres, decide pasar el verano con su tía Meredith. Pero, sin saber cómo, termina por convertirse en la niñera de su recién enviudada vecina.
Nolan es un artista de la fotografía con un gusto algo espeluznante, pero pasional. Con su ruidosa moto, decide pasar el verano junto a su hermana con la intención de ayudarle a reponerse de la muerte de su esposo.
Al conocer a la niñera de sus sobrinos, descubre que la joven tiene un talento que nadie había apreciado hasta el momento, mostrándole un mundo de posibilidades.
Así comienza una cercana relación a pesar de la diferencia de edad entre ambos. Cuando la fascinación que siente Robin por el maduro fotógrafo se convierte en algo más intenso, las dudas asaltan a la joven. Más cuando la atracción que Nolan experimenta por ella lo acaba dominando.
Un adulto que se niega a madurar, una joven que no sabe cómo hacerlo y… un "click" que capta el instante justo, eterno e inmutable.

                                                                              Reseña
En esta preciosa historia. Una serie de imprevistos irán sucediendo en la trama que te tendrá enganchada y sin apartar los ojos de la lectura, pensando en ella a cada hora .No es para nada la típica historia, en ella hay amor y pasión e intriga. La historia está muy bien hilada. Las escenas eróticas están bien descritas. He descubierto una buena escritora. Felicito Cora Spark la cual no conocía y me ha encantado, esta hermosa lectura, está narrada en su justa medida. La recomiendo, sin duda.

jueves, 10 de noviembre de 2016

Titulo: Los cuentos de Eloína la bailarina.
Autora; María González Pineda.
Genero: Infantil.
PVP. 9. Euros.
De venta en la editorial Editamás.
Por la compra de este libro aportara 1 Euro  para Adrián  (Un niño con Autismo) Para que recibas  las terapias necesarias para su desarrollo.

                         SINOPSIS 
Eloína recibe de su abuelo un regalo de navidad muy especial; unas zapatillas mágicas que toman vida y la llevan a un mundo de sueños.
La niña descubre que existe un mundo de historia mágicas, donde anidan los sueños y sus creadores. Y la pequeña Eloína es la princesa de ese mundo cargado de ilusiones. 

.

martes, 1 de noviembre de 2016

EL ÁGUILA DE LOS SUEÑOS

Titulo: El águila de los sueño.
Autora: María González Pineda.
Editorial Amazon versio Kindler
 Paginas: 125
VPV 5.44 Eur 


          sinopsis

Toni te contará unas historias muy tiernas que te llevarán a hacer un viaje por bosques encantados y llegar al mundo de la magia. En las noches de luna llena los árboles cantan dulces melodías que el viento lleva, para que los sueño sean reparadores.
Porque sin árboles, sin pájaros, sin mariposas y sin el color de las flores no tendríamos sueños, y sin sueños, el águila de los sueños no podrá volar.

 A la mañana siguiente, Toni se levantó muy temprano, con ayuda de su abuela, y cargaron un pequeño carro tirado por un viejo asno.
—Ya está todo listo, ¿has traído los libros para el colegio? —preguntó la abuela.
—Sí, aquí tengo la mochila —contestó Toni.
Abuela y nieto cogieron las riendas del asno y tiraron de él, caminaron hacia el pueblo hasta el lugar que le dijo el pez. Cuál no sería su sorpresa cuando todo el que pasaba por allí le compraba una calabaza. Toni no se lo podía creer, el pez tenía razón.
Cuando todo terminó el niño se fue al colegio acompañado de una niña, la cual era muy amiga suya. Paula se llamaba, y no le gustaba como los niños trataban a Toni.
Él la quería mucho, era su única amiga, ya que ninguno de los niños querían ser sus amigos; en el colegio todos se burla de él, y algunos le llamaban trapero y otras cosas muy desagradables.
Cuando la abuela terminó de vender todas las calabazas, cogió el carro y se dirigió al bar del pueblo donde su hija trabajaba de camarera sirviendo mesas.
—Siéntate, te pondré un café. ¿Toni se ha ido al colegio? —le preguntó Lorena a su madre.
—Sí —respondió la abuela—, ya  está en el colegio. ¿Sabes lo que nos ha pasado esta mañana?
—¿Qué ha pasado?
—Hemos vendido todas las calabazas, y a muy buen precio.
—Me alegro —dijo Lorena—. Es la primera vez que las vendéis todas, ¿no?
—Sí, hija, gracias a Toni que ha tenido la idea de cambiar de sitio y vender las calabazas en otro lugar.
Después de tomar el café, la abuela se marchó a su casa y se puso a sembrar nuevas verduras. Cuando Toni llegó del colegio le dijo a su abuela que quería ir al riachuelo a jugar con las piedras y ella le dio permiso. Toni estaba muy contento, tenía muchas ganas de contarle al pez lo de las calabazas, bajó corriendo al río y se sentó debajo del árbol. Esperaba al pez de nuevo, Toni tenía un trozo de pan en el bolsillo y comenzó a tirar el pan al río, las migas desaparecían en el agua rápidamente, pero su amigo no aparecía así que decidió irse cuando, de pronto, escuchó:
—Ahora, ¿por qué tiras pan?, ¿para qué engordemos y después pescarnos, no? —preguntó el pez.
¬¬—Estás muy equivocado, solo quería llamarte para poder hablar contigo —contestó el niño.
—Vale, cada vez que tengas algo que decirme yo estaré aquí para hablar contigo, pero no hace falta que tires ni pan ni piedras, lo único que tienes que hacer es gritar mi nombre y yo apareceré como por arte de magia.
—¿Pero también tienes nombre?
—Claro, mi nombre es Federico. ¿Qué querías, Toni?
—Quiero darte las gracias, pues si no fuese por ti no habría vendido todas  las calabazas.
—Ah, por eso me estabas llamando, de nada Toni, solo lo he hecho por tu bien. Por cierto, quería decirte que dentro de dos meses hay en tu colegio un concurso de relatos cortos y me gustaría mucho que escribieras un relato y participaras.
—Pero si yo no sé escribir; además, no tengo nada que contar.
—Bueno, yo te puedo ayudar; si quieres, cuando salgas del colegio te vienes por aquí y escribimos una historia entre los dos.
—Está bien, si me ayudas te prometo que me presentaré al concurso. A partir de ahora vendré todos los días.
—¿Alguna pregunta más?
—Sí.
—¿Es por tu padre, verdad?
—Sí.
—Tu padre está muerto, murió dos días después de llegar a su nueva ciudad. Unos ladrones le robaron, le golpearon y lo tiraron a un río que pasaba por aquel lugar. Tu padre era un hombre muy bueno, te quería mucho, aunque no llegó a conocerte. Ahora tienes que marcharte… Y vuelve mañana, que tienes una historia por escribir.
Toni le dijo adiós a su amigo Federico y se fue feliz. Sabía que su padre no lo había abandonado, pero estaba triste al mismo tiempo, pues ya nunca lo conocería.
Aquella noche en la cena toda su familia estaba muy callada y Lorena, su madre, se dio cuenta de que algo extraño le pasaba a Toni; no hablaba, pero tenía una mirada brillante.
—¿Por qué estás tan contento, hijo? —le preguntó su madre.
—Por nada, mamá, es solo que hoy hemos vendido todas las calabazas y eso me da alegría  —contestó Toni.
—Ya me lo ha contado la abuela, me alegro por ti, hijo mío. Por fin el trabajo ha dado sus frutos.
—Es verdad, mamá, por fin hemos ganado algo.
La cena continuó muy tranquila y, al terminar, Lorena mandó a su hijo a la cama para, poco después, las dos mujeres acostarse también. Toda la casa quedó en silencio.
Fueron pasando los días, el niño obedeció al pez y todas las tardes se iba a escribir debajo del árbol. Un día, en el colegio, se presentaron las bases del concurso de relatos, así que Toni se inscribió y le entregó el suyo al profesor.


De venta en: En Amazon  https://www.amazon.es/%C3%81guila-Sue%C3%B1os-Maria-Gonzalez-Pineda-ebook/dp/B00PG86IS4/ref=sr_1_1?ie=UTF8&qid=1477909366&sr=8-1&keywords=el+aguila+de+los+sue%C3%B1o

domingo, 23 de octubre de 2016

NUEVA NOVELA


 Hace más de un años que no edito una novela. Antes de navidad llegara una historia paranormal, llena de misterio y sexualidad, de muchos matices, Personajes muy diferentes entre lazado con los protagonista. Una historia muy romántica. Donde un perro toma una importancia en la trama que te emocionara, "Susurros en el acantilado", llegara próximamente..

miércoles, 19 de octubre de 2016

¡NOVEDAD! ¡NOVEDAD!

Ya esta aquí la portada de mi próxima historia, una portada de Alexia Jorques.  Una novela romántica paranormal y de misterio,
Próximamente más información,,    

lunes, 17 de octubre de 2016

Próximamente saldrá a la venta una nueva edición este libro infantil solidario. A partir de ocho años. Que aportara 1 euro para que Adrián ( un niño con Autismo) reciba las terapias necesarias para su desarrollo.
Titulo: Los cuentos de Eloína la bailarina.
Autora; María González Pineda.
Genero: Infantil.
PVP. 9. Euros.
De venta en la editorial Editamás. Sera por una buena causa.









miércoles, 12 de octubre de 2016

DIA DE LLUVIA

Hola  a todo@ hoy es un día de lluvia, os voy a contar lo que me ha caído encima  y no precisamente lluvia,  sino una crítica, he visto a una lectora y me he llevado una bronca, la cual no he comprendido bien. Dice de mis libros.

 Este libro que he leído no me ha gustado. El único bonito es el.  Con el corazón de Eva, ese si está bien bonito, pero este…. No me ha gustado nada. Yo no sabía que decirle, pues estaba enfadada, No todos los libros van a gustar igual.  Yo he leído tres libro de una misma autora y me ha gustado dos el otro no tanto, pero  no digo que sea  feo, es que a mí, no me ha llenado como los otros,    No se puede escribir  siempre del mismo tema,  os dejo la portada del libro que más le gusta  a mi lectora..            

martes, 11 de octubre de 2016

PRÓXIMAMENTE


Hoy ha comenzado el proceso de que mi próximo libro valla tomando forma, vamos limando poco a poco, para que pronto se haga realidad, Su portada. El un libro paranormal y de misterio, asesino oculto, violencia entre la pareja, y al final sorpresa que no se puede desvelar.....Aun...

jueves, 6 de octubre de 2016

NUEVO PROYECTO

 ..





Un nuevo proyecto se está gestando buscando ideas, para que cuando esté listo para su publicación.
Una joven huye de su amante.


Una casa, un secreto, el 
asesinato cometido veinte años atrás.
Un policía muy joven.

La luna testigo de la pasión.

Próximamente más 
información    









lunes, 3 de octubre de 2016

EL ÁRBOL DE LAS MARIPOSAS




En las afueras de una aldea había en un prado una casona vieja y abandonada desde hacía muchos años. Tan grande eran las ruinas que parecía un fantasma de sí misma, tenía el tejado roto y por él, la nieve la invadía en invierno y la brisa caliente en el verano. Entre las malezas y arbustos silvestres del jardín se erguía un árbol que nunca daba frutos ni tenía hojas. De sus secas ramas lloraba la nieve y se mezclaba con sus lágrimas por verse tan desnudo.
Todos los días de primavera desde hacía tantos años el campo se vestía de colorida belleza, se alfombraba con orgullosas flores de tiernos aromas y desde el amanecer hasta el ocaso, una nube de mariposas anaranjadas visitaba al árbol desnudo bailando a su alrededor, de arriba abajo, como si quisieran protegerlo o señalar su existencia en el prado. Por las noches, una vez retiradas las mariposas, se le acercaba una figura misteriosa, como envuelta en un pálido reflejo de Luna. Ninguno de los aldeanos sabía quién era ni a qué recuerdos evocaba. Pero quien mirara con los ojos del alma reconocía a una mujer vestida de blanco que besaba al árbol y le cantaba una melodía tan triste que lo hacía llorar. Esto ocurría todos los años, desde el primer día hasta el último de cada primavera.
Otro año se acercaba. En los almendros las flores se asomaron con timidez en las ramas y luego, poco a poco, otras plantas se unieron al anuncio de una nueva primavera con un silencioso estallido de vida. Las mariposas anaranjadas volvieron a bailar en un remolino de colores alrededor del árbol desnudo, pero esta vez las acompañaban otras muchas de variados colores.


Pero un día, de pronto, con los últimos rayos de sol, las mariposas detuvieron su danza de remolino alrededor del árbol y se posaron sobre sus ramas. Un campesino que pasaba por allí se quedó maravillado al verlo cubierto de palpitantes alas multicolores. Fue un segundo que duró más que un suspiro, hasta que las mariposas volvieron a danzar. Asombrado, el campesino siguió su camino polvoriento sin darle mayor importancia.
Esa misma noche apareció la dama. Su aura de reflejo de luna ya no era pálida sino que brillaba ahora con viva intensidad. Se acercó al árbol. Lo besó. Y mientras le cantaba su triste melodía, los aldeanos decían que la brisa nocturna de primavera era un arrullo de sueño reparador.
Un día llegó una anciana a vivir en la vieja casona. Nadie sabía de dónde venía ni quién era ni le importaba. La gente no quería saber nada del prado, de la vieja casona y del desnudo árbol.
La anciana hizo algo extraño: esa misma tarde colgó de las ramas muchos lazos de colores que ondearon al viento.


Esa noche, la joven de blanco abrazó al árbol rodeado de lazos de colores, lo besó, y cantó. Pero ahora su melodía festejaba la esperanza.
El hechizo con el que hace muchos años una mujer maldijo a una pareja, ella la convirtió en el espectro de una mujer de blanco, al joven en un árbol seco y desnudo, se estaba rompiendo. La anciana vio la escena desde la casa y las lágrimas surcaron sus arrugadas mejillas, por fin había encontrado la manera de romper el hechizo.
Hasta entonces, él siguió siendo un árbol solitario y ella solo podía visitarlo por las noches, entre el fin del otoño y el principio del verano. El resto del año desaparecía invisible para el mundo. Sus familias debieron abandonar esas tierras para regresar solo si se rompía el hechizo del que ambos jóvenes eran prisioneros. Por fin la anciana poseía ese poder. Y se disponía a usarlo.
Aquella noche la Luna brillaba más que nunca. La anciana se acercó muy despacio. Esparció polvo dorado sobre la joven abrazada al árbol. Después rodeó el tronco y a la joven abrazada a él con una venda ancha y blanca mientras susurraba una oración. Ambos quedaron envueltos mientras la anciana caminaba rezando alrededor de ellos. Al dar las doce en el campanario del pueblo, las estrellas y la Luna se apagaron y el árbol, la joven, la anciana y la casa desapareció. Largos segundos después, como si la luz del mundo abriera un ojo luminoso, donde recién habían estado la joven y el árbol, había ahora una pareja desnuda y abrazada.

La anciana los cubrió con una manta para que no cogieran frío y los ayudó a ponerse de pie para llegar a la casa. Les dio ropa y les hizo beber una pócima para borrar los últimos dolores del hechizo. Por entre los huecos del roto tejado entraba la luz de la Luna llena. En la chimenea, los troncos encendidos hacían estallar diminutas y restallantes estrellas de fuego. Todo volvía a la normalidad. La joven preguntó:
―Cuánto habéis tardado en venir. ¿Eres de mi familia?
La anciana contestó:
―Soy tu sobrina, hija de tu hermana. Cuando ella y tu madre se fueron de aquí yo aún no había nacido. Tu madre, la mía, luego yo y mi hija nos pasamos la vida buscando el modo de romper el hechizo.
―¿Qué será ahora de nosotros? ¿Seguiremos siendo jóvenes o envejeceremos rápidamente antes de que amanezca?
―Querida niña, vuestra vida comienza ahora. Solo envejeceréis con el tiempo natural. Tenéis la misma edad que cuando os hechizaron. Aquí nacerán vuestros hijos y vuestros nietos. Reconstruiréis esta casa y recuperaréis las muchas tierras que os pertenecen.
―¿Y de mi familia? ―preguntó el joven―. ¿Qué sabes de ella?
―Nada sé, lamento decírtelo. Tu familia y la mía debieron marcharse de estas tierras. Ese fue el trato, nunca volver hasta que el hechizo desapareciera.
―He estado solo mucho tiempo ―murmuró el joven con la cabeza baja, conmovido por la suerte de los suyos―. Siendo un árbol sin fruto, lo único que me consolaba y me daba fuerzas era cuando ella me abrazaba cantando. Era un consuelo que despertaba mi esperanza de poder abrazarla yo a ella en cada nueva primavera.
Se hizo un silencio de dolor por la pérdida pero también de felicidad por lo que les esperaba.
―¿Y qué vas a hacer tú ahora? ―le preguntó la muchacha a la anciana.
―Volver a mis lejanas tierras y morir allí con mi familia. Por haber descubierto el remedio, no podré regresar aquí. Así funciona la magia.
Le agradecieron a la anciana la oportunidad de seguir viviendo una vida normal y poder morir algún día cuando les llegase la hora verdadera.
―Ahora disfrutad de vuestras nuevas vidas con intensidad y amándose como hasta ahora lo han hecho. Entre estas ruinas he arreglado un cuarto para que podáis descansar. Después será vuestra labor convertirlas en vuestro hogar.
A la mañana siguiente el joven no encontró a la anciana. 

Regresó al cuarto y vio a su amada en la cama. Le entregó una hermosa rosa roja en cuyos pétalos aún brillaba un resto de polvo dorado, y le dio las gracias por haberlo visitado cada noche de primavera. Se abrazaron. Una nueva vida los esperaba. El hechizo estaba roto para siempre y por toda la eternidad




Fin

María González 

sábado, 1 de octubre de 2016

EL ÁGUILA DE LOS SUEÑOS

Titulo: El águila de los sueño.
Autora: María González Pineda.
Editorial Amazon versio Kindler
 Paginas: 125
VPV 2,29  Durante el mes de octubre.


sinopsis

Toni te contará unas historias muy tiernas que te llevarán a hacer un viaje por bosques encantados y llegar al mundo de la magia. En las noches de luna llena los árboles cantan dulces melodías que el viento lleva, para que los sueño sean reparadores.
Porque sin árboles, sin pájaros, sin mariposas y sin el color de las flores no tendríamos sueños, y sin sueños, el águila de los sueños no podrá volar.


 https://www.amazon.es/%C3%81guila-Sue%C3%B1os-Maria-Gonzalez-Pineda-ebook/dp/B00PG86IS4/ref=sr_1_1?ie=UTF8&qid=1475328132&sr=8-1&keywords=el+aguila+de+lo+sue%C3%B1o

Un día, después de llegar del colegio, el niño bajó al riachuelo que pasaba cerca de sus campos de cultivo, se sentó debajo de un árbol y empezó a tirar piedras al río.
Le gustaba escuchar el sonido hueco que producían las piedras al caer al agua, ver las ondas que se formaban y que luego, desaparecían con gran rapidez.
Una de las veces que Toni tiró una piedra al río, escuchó una voz suave y dulce.
—¿Quién está hablando? —preguntó Toni. Miró a un lado y a otro y no vio a nadie.
—Miras para todos los lados menos adonde estoy yo —respondió la vocecilla.
El niño miró al río y vio un pez que asomaba la cabeza; no podía creérselo, ¿se estaba volviendo loco? O ¿era verdad que el pez estaba hablando?, pero si él sabía muy bien que los peces no hablaban.
—Ya está bien de tirar piedras con tanta fuerza, ¿qué tienes en contra de nosotros? —preguntó el pez.

miércoles, 28 de septiembre de 2016

LOS OJOS DEL MAR.

Titulo: Los ojos del Mar.
Atutor: Alberto Guaita Tello.
Editor Casa del libro.
En createspace  Independient Publishng Platfoem ediccion:
Paginas 334 Publicacion 13 de septiembre 2015
PVP:  10, 77


"LOS OJOS DEL MAR”.
 A primeros de los setenta, en la costa de Camerún, la joven Fanya y su abuela Simone, la curandera, encuentran herido e inconsciente en la playa a un extraño ser humanoide llamado Sharduk. Simone lo reconoce como un “mamiwata”, un espíritu de las aguas. Juntas intentarán salvarle la vida curando sus heridas y ocultándolo en el manglar. Al despertar, Sharduk les relatará cómo es el cada vez más deshabitado y peligroso mundo del que proviene, Teluria, y de qué manera llegó al nuestro a través de las extrañas “zonas de cruce”. Fanya y el aún convaleciente Sharduk no tardarán en enamorarse. Debido a peligrosas circunstancias tendrá que alejarse de ella, jurándole que volverá con un medio seguro para que puedan atravesar el “cruce” submarino juntos. De aquí parte una historia épica de aventuras, amor, magia africana y ciencia ficción, llena de giros inesperados. En ella descubriremos los distintos mundos y misterios de cada uno de sus protagonistas, que tendrán que enfrentarse tanto a los prejuicios de sus respectivas sociedades como a oscuros secretos y temibles enemigos. Puedes ver el booktrailer aquí: https://www.youtube.com/watch?v=KQ_6UCPK7KQ
http://www.casadellibro.com/ebook-los-ojos-del-mar-ebook/9788416508211/2998331
https://www.amazon.es/Los-ojos-Alberto-Guaita-Tello/dp/1517339324/ref=sr_1_fkmr0_1?s=books&ie=UTF8&qid=1475064532&sr=1-1-fkmr0&keywords=los+ojos+del+mar+kindle

viernes, 23 de septiembre de 2016

Nueva novela

Me estoy planteando auto editar una novela en Amazon, para este otoño, el año pasado auto edite mis dos relatos eróticos. Pero en los próximos meses, quiero madurar esta idea, dentro de unos días, si mi novela está libre, empiezo a pensar en la portada, en los símbolos.


                           Os dejo un anticipo de ella.


Una brisa de viento la devolvió a la realidad. Sentía un poco de dolor en la mejilla. Cogió su bolsa de aseo y se dirigió a los lavabos; allí, se miró en el espejo y en él se reflejó una joven humillada. Sintió rabia de sí misma. No iba a permitir que un hombre le pegara por muy enamorada que estuviera, una vez y nunca más. No habría otra ocasión, no pasaría de nuevo.
Miró la marca que le había dejado. Sus ojos se estaban poniendo un poco morados, así que se los maquilló para disimular el moratón. Salió de allí y volvió al coche. Imaginó que cuando terminara su visita, tendría que volver, y eso la hacía temblar de miedo. Así que decidió que estaría en aquella ciudad hasta que se le acabara el dinero que llevaba y, después, ya pensaría qué hacer.

lunes, 12 de septiembre de 2016

DOS DÍAS Y TRES NOCHES




Título: Dos días y tres noches.
Autora: María González Pineda
 Páginas: 101
Género: Romántico Erótico
Editorial: Editamás.
De venta en este enlases.
http://editamas.es/epages/4da5279f-3850-4cd4-9d7e-ceb548a415c3.sf/es_ES/?ObjectPath=/Shops/4da5279f-3850-4cd4-9d7e-ceb548a415c3/Products/76


María González Pineda, se adentra de lleno en el género erótico, haciéndonos vibrar en cada párrafo con estos dos relatos.

DOS DÍAS Y TRES NOCHES,
 es el relato que da nombre al libro.
Evelyn es una guapa mujer de 26 años.
Pasaba su vida aburrida hasta que una noche encontró un hombre que le hizo conocer un mundo de sexo y lujuria al que no estaba acostumbrada. Esta situación, le hace darse cuenta de que tiene un fiera dormida, escondida, hambrienta de sexo. Ya no le importaba su vida, solo quería ser la amante de un hombre mayor que ella. Vive loca por él y solo le importa pasar con él dos días y tres noches.

LOS SUEÑOS ÍNTIMOS DE ELOÍSA
Eloísa Román era una mujer bella y joven, centrada en su trabajo. Vivía de la moda; el sexo no le interesa.

Durante sus vacaciones, viaja a la playa donde descubre a un joven guapo y moreno. Él ni siquiera se ha fijado en ella, pero la joven cada noche se abandona en sueños con él, cae rendida en los brazos eróticos de Morfeo, a su lado.

PAGINA INTERIOR

—¿De qué prostíbulo ha salido? —interrogó—. ¿Cómo te llamas? —La joven no respondió—. ¿Por qué no me dice su nombre? ¿Se lo has prohibido, no quieres que hable conmigo?
Leonardo estaba molesto con su amigo de juegos.
—Ella te puede decir su nombre y profesión, no le tengo prohibido nada —le dijo, esperando que ella le
dijera algo que lo dejara clavado en el sitio—. Puedes decirle tu nombre y tu profesión —insistió.
La joven alzó la mirada y le habló en un perfecto francés:
—Me llamo Geraldine y soy la directora de una firma de cosméticos femeninos en París.
—Eso no vale. Me lo ha dicho en francés y no la entiendo.
Leonardo estaba orgulloso de la respuesta de la joven y añadió:
—Si no sabes francés, es tu problema. Geraldine está en mi casa, y ahora nos vamos.
—¿No te quedas? Sabes que el grupo se reúne hoy.
—Hoy no. Mañana iremos a la fiesta.
—Ok, allí nos vemos.
Leonardo cogió a la chica de la mano y salieron del restaurante.

jueves, 8 de septiembre de 2016

SAGA B. O.


Mi nuevo proyecto se van terminado, esta novela es una saga de misterio, con tintes de novela negra, muy romántica. Aun no tengo buscada una editorial adecuando a este estilo,
Os dejo un pequeño texto aun en construcción    

B.O. CUARTA PARTE 


Solo venimos amarnos, como si fuéramos amantes clandestinos, ocultándonos de todos. Eso hacer que aumente más el morbo de nuestra relaciones sexuales, las que tenemos tan placenteras.
En nuestro refugio, mi esposa deja de ser madre, para convertirse en la amante perfecta, nos escondemos de los que viven a nuestro alrededor, del mundo mismo. Aquí nos encontramos en cualquier momento, cuando lo deseamos y sentimos la necesidad de hacer el amor y dar rienda suelta a nuestros juegos eróticos,


miércoles, 7 de septiembre de 2016

EL BAÚL DE LOS SENTIMIENTOS PERDIDOS.



Titulo:   El baúl de los sentimientos perdidos
Autor:  Daniel Velarde Ruiz
               136 páginas.
Genero:  romántico

Editorial:  Círculo Rojo



sinopsis
La vida son momentos, instantes, sentimientos, y en cada uno de ellos siempre hay unas palabras en las que sentirnos reflejados. Viviendo con la costumbre de soñar despierto. Quién te iba a decir que los sueños pueden cumplirse? Soñar es, crecer, aprender, luchar para poder cumplirlos. No sera fácil y constantemente estaremos a prueba y quizás tengamos que rebuscar en el baúl de los sentimientos perdidos.

 EL BAÚL DE LOS SENTIMIENTOS PERDIDOS.

Este es el primero libro de  Daniel Velarde Ruiz. Ha comenzado su carrera literaria, por el duro camino de la escritura. Ha conseguido cumplir su primer sueño. Espero que siga disfrutando de tantos sueños que están por llegar. Mucha suerte Daniel 

lunes, 5 de septiembre de 2016

RECUERDOS

Empecé a escribir por ver primera, en septiembre del 2007. No me podía imaginar el cambio que llegaba a mi vida. Una nueva oportunidad me daba la vida, entraba en mi vida una segunda oportunidad. Acaricie las letras y los sueño invadieron mis pensamiento. Me preguntaba como podía escribir con tan escaso estudios.
Comencé, mi particular lucha, para mejorar y darles a mis personajes vida.
   El papel que juega sus protagonistas femeninas, dentro de cada novela, es como el reflejo de mi propia vida, luchar por ser mejor, por ser feliz.
 Mis historias están dedicadas  a la mujeres has sido abandonadas emocionalmente por sus parejas, ¿cómo se repone a este hecho? Mis historias hablan de mueres luchadoras de segunda  oportunidades, como el destino te pone personas inesperadas en tu camino. Dedicado a cada una de las mujeres que ha decidido decir basta, hasta aquí hemos llegado.

                        

viernes, 2 de septiembre de 2016

NUEVO PROYECTO.

Mi nuevo proyecto, es muy ambicioso, estará  para el próximo año  2017,  si todo sale bien, voy a darle vida con con book trailer y mucho más,,  aquí un pequeño adelanto, de alguna ideas que van madurando..  

En el poso profundo del acantilado, una mujer lucha contra las voces del mas allá, intenta sobre vivir, comprender, ¿porque la escucha, porque vienen a perturbable sus sueños?  aquella malditas voces de ultra tumba.


El sexo que ella la envuelve, es más que romántico o erótico, lo que siente se basa en la fuerza creadora del ser humano, buscando la iluminación, el sexo más concierte..

       Llora sobre un perro, le cuenta  lo que no puede contarle a un ser humano. Su deterioro personal  va en aumento. se pregunta ¿por que las voces del acantilado esta dentro de su cabeza? la joven no tiene consuelo.
  La tragedia la aguarda en la arena, junto al mar, podrá sobrevivir al odio, a los celos del un amor enfermizo.

 

jueves, 1 de septiembre de 2016

CUENTOS Y RELATOS

EL LOBO GRIS HERIDO

En las frías estepas de un lugar olvidado, donde a lo lejos se divisan unas cadenas montañosas nevadas, una manada de lobos grises camina agrupada por esa llanura desoladora, confundiéndose con la nieve.
El lobo alfa es el rey de la manada. El gran lobo de cabellera gris mira al cielo en la noche de su desesperanza; en el horizonte, los últimos rayos de sol forman unas finas nubes de fuego, dando paso a una oscura noche.
Sus patas se hunden en la nieve. La manada va adentrándose en un bosque amigo. Los árboles, como centinelas en el tiempo, le dan la bienvenida. Los lobos se resguardan del viento y cuando la Luna está en lo más alto, en todo su esplendor, los aullidos de los lobos suenan como un lamento en la fría noche, como melodías de otros tiempos.
Por la mañana, la manada ya despierta, está dispuesta para su partida, pero un inconsciente y joven lobo, muy nervioso por descubrir cosas nuevas, se acercó a unas rocas y antes de darse cuenta, cayó a un zarzal quedando aprisionado entre las espinas. Cuanto más se movía, más preso quedaba.
El jefe de la manada dijo: “Eso pasa por no respetar las normas. Vámonos”. La madre del joven lobo replicó, diciendo: “No podemos dejarlo aquí solo”, pero el lobo Alfa no cedió: “No podemos hacer nada por él y no podemos esperar. Debemos seguir hacia delante, pues las tierras del norte nos esperan”.
Los lobos, aullando, se alejaron del aquel lugar, dejando solo al joven lobo, entristecido viendo cómo se alejaban. El joven intentó escapar, pero todos sus esfuerzos fueron inútiles. Allí estaba el temido lobo de las praderas en un zarzal. Las espinas se le clavaban como alfileres y la sangre que de sus patas brotaba, manchó la nieve blanca de un rojo intenso.
Aquella noche, la Luna lo iluminó con su suave luz, que lo bañó de amor. Veía, allí abajo, entre las piedras y zarzas, a un lobo herido y le hizo compañía. La Luna lloraba, sentía el dolor de sus heridas y le cantó una suave melodía.
Llegó el día siguiente, el lobo seguía apresado. El dolor era intenso y no se podía mover. Su curiosidad le había llevado hasta las piedras de un pequeño montículo, cayendo a aquel lugar de zarza y espina. Apresado, lloraba de rabia, lamentándose continuamente de su mala suerte. Cuando los rayos de sol se perdieron en el horizonte, llegó la oscuridad. La soledad era muy dura; nadie le hacía compañía. La Luna salió rápidamente de detrás de las montañas. Ella lo acompañaba y lloraba su agonía; él la observaba, viendo cómo la Luna, su amada, su amiga, sollozaba.
Aquella noche le cantó una nana y el lobo se fue quedando dormido. Le fallaron las fuerzas, pues la falta de comida le estaba debilitando. El lobo soñó y, en su ilusión, volaba como un águila real, surcando el cielo. Mientras soñaba se encontró con un pájaro que le preguntó quién era; tenía que ser una fantasía porque un lobo volar no podía.
El lobo, sonriendo, fue a posarse entre margaritas y una mariposa, que le veía como una extraña criatura con ojos que parecían el día, le preguntó que de dónde venía. Él la mandó callar pues no era más que una pequeña mariposilla, a lo que ella exclamó: “¡Sí, pero soy bella como la flores que pisas!”. El lobo se disculpó, apartándose de las florecillas: “¡Oh, Perdón! Soy un lobo volador con gran maestría, el rey de la colina, donde puedo hablar con la Luna. Ella me ha dado el poder de volar cada día, puedo ver las águilas en el cielo, puedo ir con ellas”. La mariposa no se lo creía: “Anda, vete de aquí con esa fantasía”. El lobo quiso volar pero no podía.
Lo despertó un fuerte golpe, abrió los ojos y miró hacia arriba, viendo el zarzal. Todavía no se había dado cuenta de lo débil que estaba. Se fue soltando hasta caer por su propio peso. Mucho más delgado, se puso de pie, aunque casi no podía pues las fuerzas le fallaban.
Tenía mucha hambre, pero ahora sin fuerzas no podría cazar. Se metió entre los árboles con paso lento, donde podría encontrar algo de comer para recuperar fuerzas. Mirando, oliendo, a lo lejos vio a una liebre de las nieves. Se preguntó cómo haría para cazarla, pues no podía correr: “Con lo rápida que es la liebre y yo sin fuerzas”. Fue acercándose con sigilo. Sorprendentemente, la liebre, cuando vio al lobo, exclamó: “¡Gracias a dios! Mi sufrimiento se acaba”. Estaba herida, ya que un cazador le había disparado unos días antes; tenía el costado destrozado y no podía mover sus patas. Sin poder caminar, se había quedado a merced del tiempo, sin esperanza para su vida. Cuando el lobo se acercó a la liebre, le dijo: “Siento comerte, pero necesito alimento”. La liebre le contestó: “No te detengas, te doy las gracias y ten cuidado porque por esta zona hay muchos cazadores que no respetan nada en este bosque”.
El lobo se comió a la moribunda liebre y de esta manera recuperó sus fuerzas. Ahora debía pensar dónde estaba su manada y cómo podía pasar la noche. Buscó un lugar entre dos rocas que formaban una especie de cueva, donde se ocultó para reponerse y descansar. Por la mañana tenía que correr para alcanzar a la manada, antes de llegar a las tierras del norte. No sabía bien dónde estaba, pero su instinto lo guiaría y de esa manera se reuniría con su familia y su amiga loba, con las que tanto había jugado.
Aquella noche, mientras el lobo dormía, la Luna iluminaba el cielo. Volvió a visitar al joven lobo, pero no lo vio en el zarzal. Se puso muy contenta, ya que ahora el lobo gris era libre y tendría tiempo de verlo en las tierras del norte. La Luna comenzó a cantar de alegría, una melodía de luz que llevaba el viento. Este corría y corría, surcando las colinas hasta llegar a las tierras donde estaba la manada. El jefe lobo escuchó las noticias y se lo comunicó a los demás: “Nuestro joven amigo ha podido liberarse y pronto llegará con nosotros. Debemos prepararle una buena bienvenida”. La manada se alegró mucho y caminó más despacio para que el joven le pudiera dar alcance.
A la mañana siguiente, el sol aparecía por el horizonte y el lobo ya había recuperado toda su fuerza. Ahora estaba preparado para emprender la marcha; voló como el viento entre los árboles, entre los arroyuelos que discurrían por las laderas, y no paró de correr. Era joven, fuerte, estaba en plenitud de su fortaleza, más que correr, volaba y, a la noche, por fin, divisó a la manada. Una joven lobezna, su amiga, salió a su encuentro y le dio la bienvenida de nuevo a su familia: “Pensé que ya no te volvería a ver”. El joven, casi sin poder hablar, le dio las gracias y juntos llegaron al lado del rey de la manada. Con su voz roca, el jefe le dijo: “Bienvenido. A partir de ahora cuida de no perderte y preocúpate más de los jóvenes. Debemos cuidarnos unos a los otros por nuestra supervivencia”.
Todos los lobos le dieron la bienvenida y aquella noche fue muy especial para el joven lobo, ya que, cuando la Luna estuvo en el cielo, le dio las gracias por sus melodías y su ayuda cuando estaba apresado entre zarzas y espinas. La Luna le sonrió; estaba radiante de ver al lobo contento y feliz. El lobo aullaba en lo alto de una roca en la hermosa noche de las tierras del norte.
A la mañana siguiente, cuando el sol estaba bien alto, el joven lobo empezó a jugar con su loba amiga, corrían, rodaban por la nieve y después volvían a correr hasta perderse entre los árboles. El jefe de la manada los miraba y pensó que el joven lobo pronto sería adulto y tendría su familia. Sería el nuevo rey de la manada y tendría que encargase de llevar a las próximas manadas de lobos a las tierras del norte. Él ya era muy viejo para ese cometido y las nuevas generaciones pedían paso.
El amor nació entre nuestros dos jóvenes lobos y antes de llegar el siguiente invierno, la hembra buscó una cueva donde nacerían sus cachorros. Tuvo cuatro cachorritos, dos como su padre y dos iguales que la madre. Los cachorros todavía no tenían el color gris, eran un poco más blancos, pero de mayor serían cuatro lobos grises como sus padres. El joven lobo ya era un gran macho alfa, dominador de la manada y su corazón estaba con su loba. La amaba y cortó una hermosa rosa roja que en la boca llevó a su joven esposa, quien, emocionada, derramó unas lágrimas por sus mejillas en agradecimiento. Le miraba con un brillo muy especial, que ahora más que nunca relucía; esa mirada de plata que cautivaba los ojos del bello lobo gris.
Una de aquellas noches, el lobo gris subió a la colina y allí, solo, en lo alto de una roca esperaba a que saliera la Luna. Una vez que la Luna estaba en el cielo, el lobo le dijo: “Amada Luna, quiero que me ayudes a conducir mi manada. Como sabes, mi padre ya es viejo, tengo cuatro cachorros y esposa. Quiero que me ilumines con tu luz”. La Luna le contestó: “Querido amigo lobo, no tienes que preocuparte, mis rayos te llenarán de luz y te alumbraran el camino; el viento te informará de los peligros del bosque y tu manada estará a salvo. Vete tranquilo, siempre puedes contar conmigo”. El lobo asintió e inclinó la cabeza. La Luna, esa noche, cantó una dulce melodía que hizo a los lobos soñar, que hizo que se sintieran libres en aquellas tierras del norte.
Fin



jueves, 25 de agosto de 2016

LUZ DEL RÍO


  Titulo:  Luz del Río

Narrativa biográfica

Pagina 108

Versión  Kindler

Compara por solo 0,99 Euros
Amazon.

Sinopsis
Esta es la historia de María, una pequeña mujer de gran corazón que nació en 1919 Fue una luchadora. Se casó a los 16 años, en tiempo de la guerra civil donde lucho lo indecible para poder sobrevivir, Tuvo siete hijos de un desgraciado matrimonio que duro toda la vida.
Vivió a la orilla de un río del cual pescaba para alimentar a sus siete hijos, mientras su marido vivía una vida de excesos. La vida le golpeó duramente llevándose al quinto de sus hijos con tan solo 29 años en un accidente de tráfico. Su dolor no terminó, pues de nuevo, la  desgracia  le llegó con la muerte de uno de sus nietos, el cual tenía 27 años.
Desde muy joven sufrió ataque asma, una enfermedad que la acompañaría en el resto de su vida..        



miércoles, 24 de agosto de 2016

CUENTOS Y RELATOS

Incluido en el libro Cuentos y relatos
UN VIAJE PARA LUCÍA

Ocho de la mañana. Estación María Zambrano, Málaga. Dos mujeres esperan en el andén para subir al ave Málaga Madrid. Por el poco equipaje que llevan, se diría que van a estar muy pocos días. La mujer mayor tendrá unos cincuenta y cinco años y el cabello casi todo blanco. La más joven, unos veinticuatro años, el pelo largo y los ojos grandes y curiosos.
Cada una lleva una ilusión. La joven: poder conocer gente joven y dinámica que cambie su vida y salir, así, de la monotonía en que se encuentra sumida. La mayor: recoger un premio literario ganado en un concurso en el Norte de España, en Huesca, a más de Mil kilómetros de su casa.
Por fin le había llegado un reconocimiento literario. Tan esperado y merecido para ella después de muchos años de duro trabajo y de alguna que otra decepción. La escritura es su gran pasión. Gracias a ella pudo, además, salir de una depresión que durante años la tuvo sumida en una profunda tristeza. Comenzar a escribir fue para ella una fuente de vida y salud. Salió de esa depresión y una nueva inspiración, que la hacía ser feliz, se instaló en su vida.
Con paciencia y dedicación, soportando la poca fe de su familia y sus amigos, que en algunos casos se burlaban de ella pensando que era una vieja loca, fue escribiendo. Lucía –así se llama– nunca escuchó esos comentarios. Este era su primer premio. Había mandado muchos escritos a distintos concursos y nada, todos esos intentos fueron fallidos. Muchas novelas a editoriales también fueron devueltas. Ella era una sencilla escritora anónima y, hasta este momento, nunca nadie se había fijado en lo que escribía.
Nació en unos tiempos de escasez y miseria, que marcaron su vida, y de ese mundo Lucía sacaba sus maravillosos relatos. Siempre fue muy constante y decidida, nunca perdió la fe en lo que hacía, ni le tuvo miedo al fracaso.
Llevaba muchos años que no viajaba cuando subió a aquel tren. No recordaba aquella sensación y suspiró al ver que se ponía en marcha. Primero, muy despacio. Luego, a medida que salía de la ciudad, su velocidad aumentó hasta devorar la distancia. En tan solo dos horas y treinta minutos estaría en Madrid.
A su lado, su hija leía una revista de moda. Lucía cerró sus ojos y se quedó un poco adormilada. Cuando abrió los ojos de nuevo, ya habían llegado. Siguió a su hija en la estación de Atocha. Esta sabía el trasbordo que tenían que hacer. Un rato después, tomarían de nuevo otro tren en dirección a Zaragoza y Huesca. Lucía se sentía cansada. Tanta gente alrededor la agobiaba, acostumbrada a su casita, sus flores y el perfume del campo. Pensó que no cambiaría su huerta por nada, cuando su hija le preguntó trayéndola de nuevo a la realidad:
―Mamá, tengo hambre. Voy a comprar un bocadillo. ¿Te traigo uno?
―No. A mí no me apetece.
―Te vendría bien comer algo.
―No, hija. ¿Sabes lo que me a apetece? Un café calentito.
―Voy por él.
―Ya nos queda poco, ¿verdad?
―Sí, mamá. Muy poco.
―Qué ganas tengo de llegar al hotel, ducharme y descansar. Mañana nos queda un día ajetreado.
―Pero ya lo peor ha pasado.
Llegaron a la estación, bajaron del tren y pidieron un taxi que las llevó al hotel Sancho Abarca. Ya en la habitación, se pusieron cómodas y no tardaron en irse a la cama, ni en quedarse dormidas.
A la mañana siguiente, salieron. Huesca era una ciudad pequeña, comieron en un restaurante de la zona y visitaron la catedral. Era muy pequeña, de estilo gótico. Pasaron la tarde en una animada charla paseando por las calles, comprando algunos regalos.
A las ocho de la noche era la entrega del premio, y Lucía estaba impaciente. Llegó al teatro con un elegante vestido hecho con un mantón de Manila regalo de una amiga. Aquel mantón despertó curiosidad entre las damas que asistían al acto. “Qué bonito” le decían. Isabel vestía de negro con un vestido juvenil que le favorecía.
Sintió cómo llamaban a su hija para que leyera el relato. Cuando Isabel comenzó a leer  se hizo un silencio. Al terminar, un joven se levantó en la tercera fila y dijo: “Queremos escuchar a la autora del relato”. Otro hombre apoyó la petición del joven y después otras personas se unieron a esa misma petición. El presentador entró en el escenario y dijo con cariño:
―Lucía, venga, suba usted al escenario.
Lucía avergonzada se levantó. No podía declinar aquella petición, no sabía expresarse en público, tenía miedo y, por ese motivo, había dejado que su hija leyera el relato. Subió despacio, el presentador salió a recibirla y la llevó al atril, Isabel sabía el problema de su madre. Aun así se apartó sin decirle nada. No quería ponerla más nerviosa.
Lucía miro la gente que había delante de ella y recordó a su madre que tantas veces le había dicho: “Se tú misma, Lucía. No quieras aparentar ser quién no eres”. Y Lucía comenzó hablar:
―Buenas noches a todos.
Un hombre dijo:
―Díganos. ¿Cómo se inspira usted?
Lucía dijo:
―No hago nada especial. Salgo a pasear, veo una mariposa que se posa sobre una flor, un bello campo de margaritas, un pájaro que canta: ese es mi mundo. Mi casa, mi campo, mi tierra, soy así. No hago nada fuera de lo normal.
La gente no dejó que Lucía hablara más. Aplaudieron mucho rato y el acto terminó. El presentador dijo: “Ahora pasaremos a la recepción en el salón de actos”, todo fue encantador, cuatro personas se acercaron a Lucía y un hombre joven le preguntó:
—¿Cómo encuentra usted esa inspiración?
―Yo no le puedo decir ―respondió Lucía―. Pero si quiere usted probar, venga a mi tierra, salga al monte, huela el perfume de los pinos, de los matorrales, de las flores, que en primavera sus perfumes se mezclan con el viento esparciendo sus olores. Salga de madrugada y vea los conejos salir de sus madrigueras en busca de comida.
―Iré ―le dijo el joven―. Iré a ver su bello mundo, su espacio, ese campo, esa tierra que usted ama tanto y que son la fuente de su inspiración.
―Pues conmigo no cuentes ―respondió la que era su pareja―. A ese mundo con animales si quieres irás tú muy solito. Yo no pienso acompañarte de ninguna manera. Lleva años sin escribir. ¿A quién quieres engañar? Tu inspiración se fue de vacaciones. Venga, vamos a tomar algo y dejemos a este soñador con su sueño de escritor.
La mujer y sus amigos se alejaron dejando al joven un tanto avergonzado. Él dijo a Lucía:
―Perdone a mi esposa. Ella es así. No le gusta el campo. En verdad, hace tiempo que no tengo un buen proyecto. Y, por eso, ahora trabajo con mi suegro.
―Joven, no me tiene que dar explicaciones de nada. Si usted quiere puede ver a mi tierra, a mi campo, el mar que está cerca. Vivo en un pueblo de Málaga, junto a la costa del sol.
―Me pondré en contacto con usted cuando decida ir, tengo un amigo en Málaga, y me ha invitado muchas veces. Es cuestión de ir a visitarlo.
Los dos se quedaron callados un instante. El joven miró a un lado y dijo:
―Mire, su hija viene con el dueño de la editorial que le va a publicar su obra. Déle caña. No se conforme con lo primero que le ofrezca. Su relato es demasiado bueno para no luchar por él. Adiós señora. Suerte. Nos vemos.
―Adiós joven ―respondió Lucía.
En efecto, en ese momento llegaba su hija con un joven moreno de ojos negros, alto y, por qué no reconocerlo, muy guapo. Lucía pensó que ese tipo de hombre era el que le gustaba a su hija.
―Mamá, te presento a José Javier.
―Mucho gusto en conocerlo.
―El gusto es mío, señora.
―He venido a verla para hablar de su obra. De esta y otras que usted tenga y que quiera publicar en nuestra editorial. Cuando desee, puede mandarme a su agente para negociar.
―¿De qué agente habla? ―respondió Lucía extrañada.
―Su agente. Un hombre en quien usted confíe.
―Yo no necesito un hombre para negociar ―respondió Lucía―. Mi hija puede perfectamente. Dígale usted las condiciones.
―¿Su hija? ―exclamó José Javier sorprendido.
―Sí, mi hija puede negociar al igual que yo. ¿Cuál es el problema que tiene usted, joven? ¿En qué mundo vive? Creo que no está acostumbrado a editar para una escritora. Me parece que usted y yo no nos vamos a poner de acuerdo. Yo he vivido la igualdad de oportunidades en el trabajo. No puedo creer que en estos tiempos que corren, tenga reparo en negociar con una mujer. Quiero que sepa que las mujeres no somos menos valiosas por el mero hecho de serlo. Mire, creo que me voy. Buenas noches, joven.
José Javier miró extrañado a Isabel.
―Tu madre se ha enfadado, ¿verdad?
―Es natural. La has despreciado. Como persona y como mujer.
―No ha sido esa mi intención.
―Con buena se ha encontrado. A mi madre la educó su padre hace ya mucho tiempo en igualdad. Mi abuelo trató a sus hijos así, y mi madre no ha sentido nunca el rechazo por ser mujer. ¿Sabe?, mi madre ha trabajado duro al lado de mi padre. Pero nunca se ha sentido menos.
―Lo siento, Isabel. Lo siento. No puedo perder tu amistad por haber metido la pata. Perdóname, mujer.
―Mira, tu editorial tiene el derecho y el deber de editar el relato de mi madre. En realidad, nosotras no tenemos que negociar nada. Buenas noches, José Javier.
Isabel se fue dejando a José Javier con muy mal sabor de boca, se reunió con su madre y le dijo:
―Mamá, vámonos de aquí.
―¿Y ese joven?
―Nada, mamá. Es un desconsiderado. Cree que por ser hombre tiene derecho a tratarnos con desprecio.
―Hija, estoy segura de que cuando llegues a casa tienes un correo de él, si consigue el número de tu móvil.
―Pues sabes qué te digo, que no voy a tener en cuenta ese mensaje.
La fiesta terminó y Lucía e Isabel se fueron al hotel a descansar. De nuevo Lucía se encontraba en el tren de regreso a su ciudad, a su mundo, no podía disimular el buen sabor boca que tenía. A su hija le llegó un mensaje en el móvil.
―Es José Javier. Que te vuelve a pedir perdón, ¿a qué sí?
―¿Cómo lo sabes, mamá?
―Hija, ese joven te miraba de una manera que parecía que te quería comer con la mirada. Has dejado huella en él.
―Mama, qué cosa tienes. Yo no quiero una amistad con alguien que no me valore por lo que soy.
―Tienes razón, hija. Yo también lo pienso. Voy a cerrar mis ojos e intentar dormir y disfrutar del viaje.
Lucía cerró sus ojos y acarició su bolso con satisfacción, allí tenía el cheque y en su maleta guardaba el diploma que acreditaba el premio y una estatuilla con una pequeña placa donde venía escrito su nombre. Por fin se había hecho realidad su sueño, su ilusión de ser reconocida, su esfuerzo.
―Mamá, mira. Sales en el diario de hoy recogiendo el premio.
―A ver, hija. ¡Qué bien!
―Y hablan de tu vestido. Se ve que le gustó.
Las dos mujeres hablaban de lo que el diario comentaba, mientras el tren caminaba muy deprisa devorando los kilómetros de regreso a sus tierras de la costa del sol.
Fin

Primer premio en el IV Certamen de cuentos no sexistas de Coín con el relato, Un viaje para Lucía,

Día internacional de la mujer trabajadora 8 de marzo 2012