Esta mañana, me he levantado muy temprano, cuando el sol aun no había salido por el horizonte, me he preparado un café y me he sentado frente a la ventana, he visto unos pajarillos saltando de rama de rama, entonces he recordado que cuando yo vine a este valle hace 15 años el numero de pajarillos era muy elevado.Aún recuerdo aquellos desayunos, en los que bandadas de gorriones venían a buscar las migajas de pan que le echábamos, formaban precioso cuadro, ¡Cómo tronaban de alegría! ¡Cómo se peleaban entre ellos!, ¡Cómo disfrutaba viéndolos comer el pan!
También recuerdo cuando estaba trabajando en el campo como las parejas de golondrinas volaban a mí alrededor cazando los pequeños insectos. Este año apenas he contado cinco parejas. Esta primavera apenas se ven animalillos, igual es, porque no hace demasiado calor, pero tengo la sensación de que este año no abra tantos animalillos como antes. Aquellos veranos en los que escuchaba tanto bullicio en el campo, grillos, luciérnagas, mariquitas, aves,…
Y yo me pregunto, ¿Qué está pasando?, ¿Por qué sucede esto?, ¿Qué le estamos haciendo a nuestro bello planeta? Diariamente veo cosas que me hacen reflexionar mucho y pienso que si seguimos de esta manera no duraremos mucho,
Hace 15 años vine a vivir a un lugar apartado lejos de las aglomeraciones de la gran ciudad. Este es un lugar bello rodeado de montaña, este lugar tan bello es “Mi Valle” y como todo los años la primavera ha llegado y toca que la madre naturaleza empieza a trabajar y a embellecerlo, y que se llene de lindas flores.
El verde de las hojas de los árboles el suave sonido de los pajarillos .Pero esta primavera algo diferente está pasando. Los limoneros y naranjos dan su perfume al viento y el colorido de las amapolas alegra la vista al caminante. Los pajarillos canta y hacen sus nidos, vuelan alegres y agradecen el sol de la primavera. Las parras están ya con sus racimo verde. Por Dios cuanta belleza tiene el valle todos los árboles están cubriéndose de hojas para protegerse del fuerte calor del verano. En el monte los pinos centenarios viven en armonía con el verde valle. Este año por la numerosas lluvias recibidas las aguas nacen por si solas de las profundidades de la tierra, frías y cristalinas. Pero el progreso le esta restando la belleza al bello valle.
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