Mi vida como escritora comenzó en
el verano del 2008, estaba pintando mi casa, cuando una imperiosa necesidad me hizo bajarme
de la escalera y coge un lápiz y me puse
a escribir mis primeras letras, y seguir escribiendo lo que parecían poesía. En
el verano año siguiente busque una traductora,
para que me escribiera la biografía de una mujer a la que yo quería mucho.
Hablando con la señora, me dijo que no, que la escribiera yo desde mi corazón,
que ella después la limpiaría y la dejaría acta para la publicación, aunque en
aquel año no pensaba en editar ni sabía cómo
hacerlo, solo deseaba escribir la biografía
para mantener los recuerdos de aquella mujer querida por mí.
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